¿Por qué las hojas de las suculentas se vuelven amarillas?

En este artículo, te explicaremos en detalle las señales, las causas y las soluciones del problema de las hojas de las suculentas que se vuelven amarillas.

Las suculentas son plantas increíblemente inusuales que requieren muy poco cuidado para lucir geniales. Dicho esto, hay algunas reglas de oro cuando se trata de regar estas hermosas plantas y mantenerlas saludables.

Las suculentas son plantas que han evolucionado para sobrevivir en condiciones de sequia extrema, por lo que se adaptan perfectamente para vivir en desiertos.

El motivo por el cual pueden tolerar sequias se debe al agua que las suculentas almacenan en sus hojas, por lo que un riego frecuente puede saturarlas, provocando la pudrición de las raíces y el amarillamiento de las hojas.

Motivos por los que las hojas de las suculentas se ponen amarillas

Si las hojas de las suculentas se vuelven amarillas y traslúcidas o transparentes, son una clara señal de exceso de riego o humedad.

El amarillamiento de las hojas en suculentas es un signo común de problemas en el riego. Las suculentas almacenan agua en sus hojas, por lo que el riego frecuente puede saturarlas, causando la pudrición de las raíces y el amarillamiento de las hojas.

El exceso de agua básicamente hace que se dañen las estructuras celulares y provoca la pudrición de las hojas.

Es fundamental aprender cuándo y cómo regar tus suculentas. Un riego incorrecto puede poner en riesgo la salud de tus plantas.

Señales de exceso de riego

Las suculentas nos envían señales claras cuando algo no está bien. Si notas que las hojas se vuelven amarillas y translúcidas o blandas al tacto, es probable que estén recibiendo demasiada agua. Además, si las hojas se desprenden fácilmente, es un signo evidente de exceso de riego y posible pudrición.

Solución a las hojas de las suculentas se vuelven amarillas

Una vez que detectes el exceso de riego, deja secar completamente el sustrato antes de volver a regar. Aumenta el tiempo entre riegos y asegúrate de que el sustrato se seque por completo. Recuerda, es mejor esperar unos días más antes de regar nuevamente, ya que las suculentas no toleran bien el exceso de humedad.

Las hojas dañadas no se recuperarán pero si lo detectas a tiempo posiblemente puedas salvar la planta.

Si quieres que tu suculenta se encuentre sana deja secar completamente el sustrato entre riegos.