Aeonium kiwi: una suculenta colorida y fácil de cuidar

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Aeonium kiwi

Aeonium kiwi

El Aeonium kiwi es una de las suculentas más llamativas que podés tener en tu colección. Con sus hojas tricolores y su forma en roseta, esta planta no solo aporta belleza, sino que también es muy sencilla de mantener, incluso si recién estás empezando en el mundo de las suculentas.


¿Cómo es el Aeonium kiwi?

Esta variedad de Aeonium haworthii se destaca por su increíble combinación de colores: hojas verdes con bordes rosados y un centro amarillento que se intensifica con una buena exposición al sol. Las rosetas pueden alcanzar hasta 20 cm de diámetro y crecen sobre tallos delgados y ramificados.

Con los cuidados adecuados, en primavera o verano produce pequeñas flores en forma de estrella, generalmente de color blanco o amarillo pálido.


Imagenes de Aeonium kiwi

Aeonium kiwi
Aeonium kiwi de sunnyplants_com
Aeonium kiwi
Aeonium kiwi de daphsgarden
Flores de Aeonium kiwi
Flores de Aeonium kiwi de montesgetares

Cuidados del Aeonium kiwi

A pesar de su apariencia exótica, el Aeonium kiwi no requiere cuidados complicados. Veamos los aspectos esenciales:

☀️ Luz

Necesita buena iluminación para mantener sus colores vivos. Podés ubicarlo al sol directo en las horas menos intensas, o en semisombra si vivís en zonas muy calurosas. En interiores, buscá un lugar muy luminoso.

💧 Riego

Regá con moderación, siempre esperando que el sustrato esté seco antes de volver a regar. En invierno, reducí los riegos al mínimo. Un exceso de agua puede hacer que las hojas se pudran.

🌱 Sustrato

Como todas las suculentas, requiere un sustrato con muy buen drenaje. Usá una mezcla para cactus o combiná tierra común con arena gruesa y perlita.

🌡️ Temperatura

El Aeonium kiwi prefiere climas templados. No tolera bien las heladas intensas, así que si las temperaturas bajan mucho, conviene resguardarlo o cultivarlo en maceta.


¿Cómo reproducir el Aeonium kiwi?

Se puede propagar fácilmente por esquejes de tallo o de hoja. Cortá una rama o retirá una hoja sana, dejala secar durante unos días para que cicatrice, y luego apoyala sobre sustrato seco. En poco tiempo comenzará a desarrollar raíces.

También puede reproducirse por hijuelos que crecen en la base de la planta madre.


Beneficios de tener un Aeonium kiwi

  • Agrega color y vida a cualquier espacio.
  • Es fácil de cuidar y resistente.
  • Ideal para jardines de suculentas, macetas decorativas o interiores luminosos.
  • Se adapta bien a distintas condiciones climáticas.

Conclusión

El Aeonium kiwi es una suculenta perfecta si buscás una planta que combine belleza, color y simplicidad. Con pocos cuidados, puede convertirse en una de las estrellas de tu colección. No te pierdas la oportunidad de disfrutar su espectacular follaje durante todo el año.

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